Un buen día Google te trajo aquí. Y sólo Dios y Google saben por qué decidiste quedarte. Decidiste quedarte conmigo.
El caso es que hoy, yo, he entrado allí. Y si hubiera sido la primera vez y no te conociera de nada, también habría pensado que eres para mí. Y hubiese decidido quedarme.
Decidido quedarme contigo.
Eres para mí, me lo ha dicho el viento.
Eres para mí, lo oigo todo el tiempo... (8)