Sólo he visto las dos primeras (o la primera, que en ese caso era nerviosa, como yo uuuhhh!!) y me he quedado embobada mirándolas, entendiendo lo hermosas que son. Y deseando, por encima de todo lo que haya podido desear alguna vez, ver el resto de ellas. Todas y cada una de ellas. Dentro de mucho, pero las quiero todas. Las quiero a todas.