G minus & The Infinite SadnesS

Y me lo follo cuando quiero.

Así que, como este blog es mío, mío, mío, sólo mío y de nadie más que mío, voy a usarlo de la manera que me apetece más ahora; postear en vez de empezar a morderme las uñas o mirar de manera compulsiva el calendario.

El problema de esto es que, aunque quisiera (que tampoco es el caso) no podría contarlo todo. Pero como esto sigue siendo mío, mío, mío, sólo mío y de nadie más que mío y para nadie más que para mí, con medio contar y medio decir me medio vale.

Así que pongamos por caso que un día me suena el móvil. Y con eso, el primer detalle omitido de toda esta historia. Digamos que la persona al otro lado de la línea, de alguna manera que desconozco (y esto es absolutamente cierto) ha dado conmingo y quiere que nos veamos. Digamos que esa persona representa a una empresa. No a una empresa cualquiera, representa a LA empresa. LA marca. Y digamos claramente, que pueden estar interesados en mí. Digamos que después de varias pruebas y reuniones durante casi dos meses, hace dos días vuelve a sonarme el móvil y vuelve a ser la misma persona que me llamó la primera vez. Digamos que les gusto mucho y me quieren. Digamos que me dijo que alguien de HR de LA empresa para la que trabaja se pondría en contacto conmigo "en los próximos días" para ultimar los detalles del contrato y los viajes. Digamos, como decía, que de esto hace 2 días, lo que son, a fin de cuentas, 6 horas de sueño, 3 comidas, 2 cervezas, millones de nervios y unos 8 capítulos de The Sopranos.