Al final ayer me trajeron la manta. Pero tampoco huele a ti. No sé qué tipo de detergentes usan en mi familia, de verdad.
La trajo la tía, que iba de camino a ponerle una vacuna de no sé qué a la bruja de tu prima. Desde qué no estás ha vuelto a no comer y ya casi no tiene fuerza ni para morder a quien se acerque. El caso es que a la vuelta me trajo algo que todavía conserva un poco, muy poco tu olor. Y que sí que suena a ti.
Lo he guardo en la mesilla, así me proteges por las noches. Y cuando salgo a ver dónde estás, y recuerdo que no estás, vuelvo y lo hago sonar. Y estás otra vez un poco, muy poco.
Pero sigues sin estar.
Sí está.
Ayer hablamos de cosas que no te gustan y de energía. Hoy he pensado que si eso es verdad, no importa que un día la galaxia pete y los fantasmas salgan volando. Si son energía, a lo mejor algún día, dentro de millones de años, lo que una vez fue Kun se convertirá en una estrella, o un planeta, o el desencadenante de nuevas formas de vida.
Y con lo fuerte que es, seguro que va a elegir ser un cometa enorme y potencialmente destructor xD
Que te quiero.