Dicen que puedes acostumbrarte a cualquier cosa si la experimentas durante 21 días seguidos. Como este blog sigue siendo mío y me lo sigo follando como quiero, voy a ver si eso es verdad.
Día 1 de 21:
Sigo intentando no hacer ruido. Cierro despacio el portátil para no despertarte porque sabes que el sonido de la tapa contra el teclado significa que nos vamos. Esta noche me he tapado muy fuerte la nariz al estornudar para que no te asustes y no tengas que venir sobresaltado a mi cama a ver si estoy bien.
No sé dónde estás. Cada poco tiempo te busco por la cocina o el salón, detrás de la mesa grande. Luego veo que tu cama no está en su sitio y me acuerdo. No te escucho, no te veo como me dijeron que me pasaría. Sólo hay un vacío enorme en casa. Y yo me he quedado sola sin mi colega.
Te echo muchísimo de menos.