"Quieto parao, no te arrimes, ya son demasiados abriles
para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides.
Yo me quedo aquí a tender mi pena al sol
en la cuerda de tender desolación.
Luego empezaré a coser tequieros en un papel
y a barrer el querer con los pelos de un pincel.
(...)
Y me enamoró, aunque era un hada alada y
yo seguía siendo nada no importó,
eramos parte del mismo colchón
hasta que juró,"nos querremos mas que nadie
pa que no corra ni el aire entre tu y yo",
sentí que me iba faltando el calor
y digo yo:
¿qué coño le pasara que ya no sale a volar ?
¿tal vez le mojó las plumas el relente de la luna?
le volvió loca el sonío de las gotas de rocío
cuando empieza a clarear y aún no se ha dormío.
Amaneció, la vi irse sonriendo, con lo puesto,
por la puerta del balcón, el pelo al viento
diciendome adiós, porque decidió que ya
estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón,
de trovadores de contenedor."
"¿Pa qué?, ¿Pa encontrarme perdío?,
¿Pa rodar como ruedan al mar las piedritas del río?,
¿Pa encontrarme a tu mundo?,... pa eso ya tengo el mío."
"La vamos a tener si no puedo dar trotes,
si quieres meter alpiste en mis barrotes,
y no hay dios ni fe que me discuta,
que me vuelvo muy hijoputa si me da...
(...)
Ala altura del perejil se han quedado todos mis sueños,
me hago un vestido con tó lo que he perdido
y ya tiene sentido sonreir,
lleva volantes pa mentir, para ondularme como el trigo,
y así decir, que desde que te has ido
la bailo igual contigo que sin ti,
S intentas comprender mis noches de desvelo
me quieres comprar con puñaos de caramelos,
manojos de perder, con jugo de los charcos,
machaca el almirez, me tienes en tus manos,
y ojalá te vaya bien, y pa pasar el rato
tú siembra para ti, y más cuando me callo,
me callo lo que hay, lo que hay es lo que toca
y pa tocar el corazón es mejor no abrir la boca."