Había soñado que entraba en el bar y te veía. Antes de saber nada (en el sueño tampoco) Lo llenabas de luz. Tengo la manía de dejar salir a la superficie a quien más me duela, pero tranquila, que ya sé que no tengo dereho de decirte nada. Te iba a mandar un mail alguno de los días que hubieramos hecho un año, pero no me digas nada, que ya lo sé; calladita estoy más mona. Nunca debí haber hablado. Nunca debí haber vuelto; ni el año pasado ni ahora. De qué poquito sirve arrepentirme...
P.D: Hoy la he visto. Me ha dado un beso (y probablemente ahora tenga 30 monedas de plata más) pero no le he preguntado por tí. Supongo que mañana te lo contará extrañada. Y sólo por joder, volverás. Sería genial...