No puedo creerme que después de prácticamente toda la vida, después de haberlo compartido todo, TODO, después de que fueras la primera (aunque en realidad eso es lo que menos importe), después de todos estos años, te hayas ido así. En cuanto ha aparecido algo mejor (y más cerca) has desaparecido sin más. Y dejas constancia de qué es lo que prefieres. Dejas constancia de que no es a mí a quien prefieres. Aunque yo nunca te habría hecho elegir (y estoy segura de que ellas tampoco lo han hecho). Y no puedo evitar sentirme asquerosamente utilizada, asquerosamente traicionada. Y volver a probar esta agonía en la garganta de saber que yo te lo he dado todo. Que te lo hubiera vuelto a dar todo mil veces sin pestañear. Y que tú te has ido a la primera de cambio. Y que volveré a dártelo todo sin pestañear en cuanto vuelvas llorando. Y que, con eso y con todo, ni has sido la primera en hacerlo ni serás la última.
Infinitamente triste.
Y tanto que es triste, joder, lo siento mucho.
Si necesitas algo, o simplemente alguien que te escuche en silencio o esté contigo, simplemente sin decir nada, dímelo. Estoy aquí.
Besos, muchos besos...
Eso lo dijo eigual cuando daban las 1:56 del Jueves 13 de Diciembre 2007