G minus & The Infinite SadnesS

Seaways

Y nunca he llevado muy bien las relaciones a distancia. No puedo evitarlo, es una necesidad física. Llevo más de una semana soñando todas las noches con el mar. Lo echo muchísimo de menos. No creía que me fuera a afectar tanto no verlo este año. Echo de menos jugar con la arena. Dejar que se escurra entre mis dedos la blanca y fina del final de la playa mientras hablamos por la noche. Mientras Dani se dedica a hacer boquetes y yo a ver en qué dirección se la lleva el viento. Echo de menos jugar con los pequeños a hacer castillos en la orilla, con un foso enorme apra que las olas no se lo carguen. Y llenarlos de churretes (es todo un arte que sólo dominamos mis amigos y yo). Echo de menos no salir una noche para irme sola a las rocas, a mis rocas y tirarme horas mirando al infinito a través de las olas. Echo de menos tirarme desde el islote, donde el agua es tan transparente que puedes ver las rocas del fondo contra las que te vas a abrir la cabeza si te tiras demasiado cerca. Echo de menos hacer competiciones, a ver quién aguanta mejor la presión cuando bajamos más de cinco metros, a ver quién encuentra antes las gafas que tiramos al fondo, a ver quién es capaz de traer arena cuanto más dentro estemos, a ver quién tarda menos en llegar a la boya amarilla, o a la roja. Echo de menos bucear. Ese ha sido mi sueño de hoy. Bucear. Al final creo que me moría. Como algún tipo de metáfora, yo tenía que bucear para encontrar mi cuerpo (y mis chanclas = S·), que se había quedado en el fondo. Me quedaba embobada mirando unas rocas y me ahogaba. Pero todo muy plácido. Como es todo cuando buceo. Silencio... sólo silencio y mi respiración.
Ya que han hecho pistas de nieve artificiales, podían hacer una playa... = (·

Hoy quiero: Una casita en la playa y un Hiunday Coupé negro para ir...
La canción del día: El muelle de San Blas de Maná.
La tira del día: