Hace bastante leí un libro de una chica que salía una noche con su novio y el chico este se perdía. La chiquilla llamaba a su padre y se pasaban toda la noche buscándolo. Años después hicieron la película. Besos de gato o algo así se llamaba. La película, como el libro, transcurría de noche. En una entrevista el protagonista dijo que su madre se había quejado del horario y que si no podían inventar unos focos que diesen luz negra para que pareciese de noche. Me gustó la idea y he pensado que algo que repeliese la luz molaría bastante. Reflejaría bastante bien como soy yo a veces. Sin luz no habría sombras. O todo serían sombras. Una sola sombra llenándolo todo. Cuando tengo a la Sombra detrás es de las pocas veces que dejo de ser templada. El resto del tiempo soy casi inmutable, o eso parece. Y no me gusta. Prefiero a la Sombra. Prefiero estar rodeada de oscuridad, que sólo me hago daño yo. Y además, mi Sombra siempre tiene razón cunado me habla.
Hoy quiero: Un foco de luz negra o un manto de invisibilidad.
La (pedazo de) canción del día: El bufón de La sonrisa de Julia.
De qué color son mis ojos?: Gris.
La tira del día:
No se porque pero te lo cuento a vos...
Es una denuncia verídica que acabo de redactar para un amigo periodista.
Mendoza, 3 de marzo de 2005
Que tal:
No es la primera ves que escribo, y la verdad que me gustaría hacerlo mas seguido pero poco tiempo me queda debido a mis obligaciones laborales. Recuerdo que la primera ves que escribí fue por el caso Blumberg, no se si lo conocen, pero busquen con el google, y luego por otros motivos siempre relacionados con cierto grado de bronca o indignación que tales motivos hacían brotar de mi persona.
Esta ves no es diferente. Hoy escuchandotn u programa de radio, tomo conciencia que yo podría formar parte fácilmente de las aterradoras estadísticas que se registraron respecto de las muertes por accidentes de tránsito durante el mes de enero en la República Argentina (38 por día).
Te cuento que tengo mi padre viviendo en Cómodo Rivadavia, y motivado un poco por la distancia, y otro poco por la malaria que hemos vivido en los últimos años desde el punto de vista económico, esto hizo que durante seis años no nos viéramos personalmente. Durante estos seis años nacieron mis dos hijas que tampoco conocían a su abuelo y demás familiares sureños, así que nos decidimos con mi esposa, preparamos nuestra Trafic, bañamos al perro, y partimos todos al sur a conocer al nono, mi esposa, mis dos hijas (de tres y seis años), Morgan (un dogo argentino) y yo.-
El viaje programado era de mas de 5500 kilómetros y saliendo de Mendoza a las 11.00 de la mañana, estaba todo perfecto, salvo que habiendo recorrido tan solo 800 kilómetros se me rompe la quinta velocidad de la caja de cambios. Bueno hablo por teléfono con el mecánico que me la acababa de reparar (no hacía una semana) y me recomienda que: o bien que me vuelva, o que continúe usando solo hasta la cuarta velocidad. Con ochocientos kilómetros ya recorridos decidimos seguir aunque esto significara que no podía pasar mas de los 80 kilómetros por hora de velocidad, pero como estábamos paseando seguimos...
En Choele Choel nos agarró la noche, por un lado, y por otro lado “se nos vino la noche” respecto al viaje en si. Desde ese momento descubrimos que hay otra raza de seres vivos sobre el planeta que no tiene nada que ver con el reino animal al cual pertenecemos, porque estos seres que descubrimos son tan distintos que no merecen estar dentro de este reino que compartimos con perros, monos, moscas, gusanos etc... Estos seres son los camioneros.-
Altaneros, prepotentes, despreciativos, intolerantes, agrandados, solapados en apodos místicos, encubiertos por esas monstruosidades que son sus camiones, se creen reyes de unos reinos que se denominan Rutas apartadas. Parecen Vampiros, porque a la luz del día te saludan amablemente, son aceptablemente respetuosos aunque algunos demuestran a menudo que nunca debieron sacar el carnet de conductor, pero dentro de todo con el sol son casi humanos. Pero cuando el astro rey se pone, y amparados en las tinieblas de la noche ocurre la metamorfosis y aparecen en todo su esplendor. Cuando encienden los faros de sus “naves de guerra”, es la señal. No cometas nunca el error de viajar por rutas patagónicas en la noche. Menos hacer un cambio de luces solicitando a un camionero que apague sus potentes faros auxiliares. Tres veces tuve que bajar a la banquina porque me tiraron el camión encima, otro hizo colear su acoplado el que paso a escasos milímetros del lateral de mi vehículo.
¿Has visto que algunos camiones tienen un símbolo cuyo significado es de “80 kilometros velocidad máxima”?... pues les ha faltado la aclaración “cuando se me de la gana”. Yo obligado por la rotura de la caja de velocidad, realmente no podía pasar los 80Km/h. Yo pase a ser un estorbo para ellos en la ruta. Me pasaban sin ningún tipo de consideración en el momento que se les antojaba. En una recta, en curvas, cruces, lomadas, bueno en cualquier lugar. Claro que si de frente les aparecía otro vehículo se cierran sobre tu mano de manera inmediata obligándote o bien a frenar o bajarte a la banquina. (Y que no te vaya a tocar bocina un camionero y lo escuchen otros mas atrás... se vuelven locos como un montón de hienas enojadas, todos te encandilan, todos te tocan bocina y varios se cruzan al carril contrario con toda la intención de sacarte del camino).-
Indignado, con mi familia aterrada por lo que habíamos vivido en unos pocos kilómetros, llegamos a un parador y nos detuvimos. En este parador habían varios camioneros detenidos. Lamentablemente mi reacción fue incontenible me baje y comencé a verter todo tipo de palabras que hacían referencia a las madres de los camioneros a ellos mismos y a toda su familia. (Lo gracioso es que mi hija de tres años también los insultaba). Allí me di cuenta de otra cosa. Cuando bajan de sus carrozas, dejan de ser los valientes jinetes de las carreteras para volver a convertirse en poco menos que ratas. Ante mi enojo, ante mis palabras ofensivas (y ante los dientes de mi “cachorro” claro, no soy tan loco ) se hicieron los reverendos “pelotudos” y se escondieron nuevamente en sus camiones.
Allí decidimos con mi esposa no circular de noche por las carreteras del sur del país. Perdimos muchas horas de viaje pero llegamos sin inconvenientes a destino. Hicimos la prueba en el camino, saludando en el día a los camioneros les haciéamos un cambio de luces en la ruta, eso si siempre en el día, y para nuestro asombro parecen personas, nos saludaban hasta con simpatía. ¿Qué pasa en la noche? ... ¿los cambian?... ¿ se drogan?... ¿o son tan poco hombres que tiene que esperar la oscuridad para sacar su verdadero yo...?
No hace falta que te repita que estoy indignado. Pero mas allá de sus pésimos comportamientos -que como te decía al principio, no corresponden a seres de nuestro reino-, se deberían controlar algunas cosas, como por ejemplo, los reflectores que llevan los camiones, algunos tienen reflectores auxiliares en el paragolpe, en el radiador, a la altura de la cabina y sobre el frente del semiremolque o acoplado. Una verdadera pared de Luz que te enceguece en la ruta. Otro peligro es que muchos camiones o la mayoría no tiene guardabarros en las ruedas traseras ni en el semi o acoplado. El peligro radica en que cada ves que entran a una estación de servicio, sus tremendas cubiertas se llenan de piedras que quedan atrapadas en las cavidades del dibujo de las mismas. Cuando salen a la ruta esas piedras se van despidiendo con una velocidad tremenda. De ello no pude escapar llegue con mi parabrisas roto. Respecto de este tema la corto aquí.
Mi intención era contarte esto otro en otra carta pero ya que tengo el tiempo ahora te cuento algo mas y distinto. Esto otro esta relacionado con los precios. El sur es otro país, parece otra Argentina. Los precios son exorbitantes. El cordero patagónico sale mas caro que en Mendoza, y los mariscos ni hablar. Aquí en mi provincia vas a un hiper y conseguís mejor calidad y mejor precio. Han depredado nuestro mar y han exterminado a todos los pescadores artesanales. Recuerdo que la última ves que viaje a Comodoro fui a un mercado (tipo mercado central) donde vendía productos frescos y podías encontrar cualquier variedad de pescados y mariscos a precios muy convenientes. Hoy el mercado esta cerrado, las pescaderías venden casi todos productos congelados, y creo que pocos son productos de la zona.
Bueno, doy gracias a Dios por haber llegado sano y salvo, sobre todo por mis niñas, y mi esposa. El resto del viaje fue fantástico y haber vivido el momento del encuentro de mi familia fue maravilloso. Mi hija mayor pesco su primer pez, mi hija menor conoció el mar y sobre todo ambas conocieron a su abuelo. Esto último te lo cuento porque no quería terminar esta carta con toda la merd que tenía mas arriba.
Un abrazo.
Jorge Horacio Olmos
DNI: 13.706.339
PD: Hice esta denuncia a un periodista amigo
De una radio con mi nombre completo y mi documento
Para que el que quisiera comprobarlo vea que nunca
En mi vida me hicieron un parte o multa de tránsito
Soy un excelente conductor y gracias a ello puedo
Hoy contarte esta anécdota.-
No te fíes de las sombras, de vez en cuando sal a tomar un poco de luz. ;)
Besos!
"sin luz no habría sombras", tienes razón..., y no se me ocurre nada para refutártelo (y eso que llevo un rato pensando :S, si es que yo ya te dije, a partir de las diez...). "que sólo me hago daño yo". ¿Y si no haces daño? ¿Y si tú crees que haces daño pero, así, sólo consigues hacerte daño? -rayada total :S- We, te haces daño pensando así... querer y ser querido es doloroso siempre, es inevitable hacer daño/que te hagan daño las personas a las que quieras, pero meterte en la Sombra es muuucho más doloroso... Lo que sí que no te perdono es lo de "mi Sobra siempre dice la verdad"... ¬¬U
Besos.
Eso lo dijo lore cuando daban las 15:19 del Jueves 3 de Marzo 2005Chiquilla... y un rayito de sol de vez en cuando? sin empachos, sólo para que tus pupilas no se vuelvan perezosas :$
Dark kisses
Eso lo dijo lua cuando daban las 15:19 del Jueves 3 de Marzo 2005