G minus & The Infinite SadnesS

Ley de vida

Recuerdo cuando era 12 de Septiembre hace muchos años. Me dejaban ir sola a tu casa, y eso era una excursión en toda regla. Lo preparaba todo el día anterior. El (por entonces) bonobús, el walkman con la cinta de What's the story? Morning Glory, siempre la misma, y el papel donde tenía apuntado cómo llegar; "Andando hasta Conde de Casal, cruzo, espero en la cola de la parada y me subo en el 145 (es amarillo y verde) y le digo al conductor que me bajo en la Avenida de Santa Eugenia"

Me encantaba sentirme mayor para ir tan lejos sola. Me encataba hacer un trayecto largo en autobús con la música altísima y sentarme en ventanilla a ver el "paisaje". Luego llegaba a tu casa (la última, normalmente) y bajábamos a la calle a jugar al Rescate hasta que se hacía de noche y tus padres venian preocupados a buscarnos. Antes de salir por la puerta llegabas corriendo y me decías al oido "Oye... la semana que viene... compramos calimocho?" y ponías esa cara de niño malo a la que sabías que no podía negarle nada. Me acuerdo también de cuando íbamos a Calpe en Septiembre y lo celebrábamos allí. Hacíamos una fiesta en la playa, nos disfrazábamos, hacíamos concursos (siempre ganabas tú, que para eso eras el chico del cumpleaños) y organizábamos un baile. La gente que pasaba por el paseo marítimo nos miraba. Algunos se unían. Eran buenos tiempos. Tu último cumpleaños al que fuimos todos fue el del 2000. No sé si fue casualidad, pero lo celebramos el mismo día que - LA - conocí. Entonces yo empecé a centrarme solamente en ella, tú a centrarte en lo tuyo y a pasar de salir de tu barrio. Y el resto a descentrarse. Crecimos. Nos hemos criado juntos, pero hemos crecido separdaos, y eso ahora lo estamos pagando. Después del mes que hemos pasado (fisicamente) juntos, creo que lo más conveniente es hacer como si no supiera qué día es hoy.